Finales de Agosto

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Son las 21:38. Vengo de dar un paseo. 








Llevo una semana sola en casa. Sin visitas ni nada. Así que hago lo que quiero todo el santo día. No me levanto más tarde de las nueve y media, desayuno bien todos los días y luego la rutina varia, dependiendo del momento. 

Los primeros días los pasé haciendo NADA. Pensando en todo lo que quería hacer pero sin hacerlo. Tumbada en el sofá o en la playa. Lo que me llevó a pensar que llevaba todo el año pidiendo lo que tenía ahora: tiempo para hacer mis cosas sin que nadie me moleste. No recordaba lo duro que era eso. Exige disciplina y poca vagancia. Así que un día me puse en marcha. Las cosas no se hacen solas. (A día de hoy hay mucho avanzado, eso quiere decir que el ritmo de trabajo es bueno. Yo estoy contenta).

Recordé todo lo que tenía que hacer y poco a poco me puse. Ahora me levanto un poco antes (porque no vagueo en la cama) desayuno, hago mis cosas y a mediodía me voy a la playa. Aprovecho que algunas personas se van a comer para coger su sitio. Así que por la tarde vuelvo a casa y me ducho. Después, según el día que tenga, o me quedo en casa pensando en tonterías o voy a comprar algo que me falta para comer o salgo a dar un paseo o en bicicleta.














Si como tarde, luego ya no ceno. Hay días que ni como ni ceno, sólo algún croisant o un tomate. No me apetece mucho cocinar, creo que es por las sartenes y las ollas que hay en la casa, no me gustan mucho. Eso y que me da pereza (y que no tengo mucha hambre)

Hoy volví un poco más tarde de la playa porque un señor se puso a hablar conmigo. También había ido solo. Él con su silla y su periódico, yo con mi toalla y mi bolso. 



Es una calita pequeña, así que estamos todos juntitos. Hemos hablado del pueblo, de su belleza, de viajes, de Barcelona, de Madrid y un poco de la vida. Le he dicho que salía poco por las noches por aquí, me ha mirado y me ha dicho: ¡disfruta! diviértete, ahora que puedes, que luego ya se pone complicado. Y joder, razón no le falta... Pero me pilla que todos mis amigos están de viaje y yo estoy de retiro espiritual... 

Llegué tarde y no comí. Los vecinos de al lado tienen visita, (o le han dejado el piso a alguien), hay gente más joven que la semana pasada, el bebé pesado que sólo sabe una palabra no está, y los chicos han traído una guitarra. Han amenizado un poco la tarde. 

He recordado que hoy se veía Venus y Júpiter en el cielo a eso de las 21h así que me he duchado, y al cabo del rato he hecho algo para cenar... A algo más de las ocho y media salía por la puerta de casa... 

Me he asegurado con la brújula que iba en dirección Oeste. Todo correcto. 

Nada más bajar (cómo no suelo salir a estas horas últimamente) me he quedado impresionada, bien, no sabría como decirlo... Sobrecogida. Estaba todo precioso. Había una brisa fresca, de esa que te enreda un poco el pelo. Muy de finales de agosto, muy de recordarte que septiembre se acerca. He subido la cuesta, el barrio olía a gambas a la plancha y a perfume de franceses (que ya sabemos que son más sofisticados), parecía que había algo menos de gente que las semanas anteriores, en las terrazas de los pisos estaban los lugareños, se apreciaban relajados por poder volver a disfrutar de un poco de tranquilidad. 

En la playa los vecinos hacían barbacoa y los niños se bañaban con la luz de la luna y del fuego. Se reunían todos, posiblemente era una cena de esas de despedida del verano.



He subido a la parte alta desde donde se ve todo el pueblo y la cala donde hacían el fuego y desde donde también se ve la luz del faro. Y he empezado a llorar. A llorar por la belleza de lo que veía, por ver que formaba parte de un paisaje extraordinario, pero creo que también lloraba por los recuerdos, por la soledad o por las ganas de compartir ese momento. 

Las montañas con pinos que dan al mar, las barcas de pescadores, los arcos, el faro, las calas, las callejuelas, los olores, las olas, la brisa... Tan pequeño y tan grande a la vez, y yo... sola, observándolo todo. Llorando sin saber muy bien por qué... Debe ser que si lloras cerca del mar, las lágrimas saladas se juntan con el agua y todo desaparece... Ves a saber...

De algún modo quería compartir ese momento, pero luego a la hora de la verdad no sé compartirlos. Soy muy mía... Que le vamos a hacer. Me acostumbro tanto a estar sola que luego cuesta. Cuesta mostrarse para afuera, cuesta expresarse, cuesta hablar... Cuando vas con alguien pocas veces te paras a disfrutar de un momento, y si lo haces dura menos. Cuando vas solo tienes todo el tiempo del mundo.

Me he quedado un rato disfrutando de las escena de los vecinos, mientras ponían las mesas, y los niños se bañaban. He pensado que estaban viviendo lo que serán sus recuerdos de verano en unos años. Aquí hacen todo lo que no pueden hacer en la ciudad, aquí son libres.










Al volver para casa, en el paseo los chicos tocaban la guitarra, la gente estaba sentada con las sillas en la calle charlando, y en las terrazas la gente empezaba a cenar. 

Todo estaba tranquilo y yo no había conseguido ver los planetas que buscaba. Bien, vi algo que creo que era eso, pero tengo mis dudas... Lo que si sé es que querer ver los planetas me hizo salir de casa (cómo el que va a buscar pokémons) y me hizo ver el pueblo a otro ritmo y con otra luz. Hacía muchísimo que no salía sola por la noche a la hora de cenar. 

Debajo de casa, en el club de vela, hay una especie de fiesta donde tocan música en directo, se nota que es el último fin de semana de agosto, que la gente araña estas horas disfrutando al máximo porque el lunes vuelven a la oficina... Aix...


Andaba, despacio, aguantado las lágrimas porque ahora había más gente. 

La brisa se había hecho un poco más fría.


Y yo hubiera abrazado al primer desconocido que me hubiera cruzado la mirada y me habría puesto a llorar hasta que se me acabaran las lágrimas.





Va de musas

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Enero. 2016. Internet sigue imparable.

Las redes sociales donde impera la imagen siguen creciendo, jóvenes talentos se hacen conocer gracias a la red, llegando a cualquier parte del planeta que tenga conexión.

Creamos nuestro mundo a través de tableros de Pinterest. Tenemos nuestras píldoras diarias de vidas e imágenes bellas en Instagram y luego esta nuestra madre compartiendo movidas en Facebook.

Observo que la idea de la inspiración está más presente que nunca, donde tienes que desmarcarte de tanta y tanta gente que, finalmente, esta haciendo lo mismo que tú: Subir imágenes. Unos cuentan su vida y suben su frankfurt pixelado con mostaza de pinta asquerosa, otros suben fotos familiares y algún paisaje y luego está el selecto grupo que se lo toma en serio. Que sigue una razón, una manera, donde todo esta bien cuidado y no hay espacio para lo espontáneo, pero aún así nos dejan con la boca abierta. Son como pequeños diario de cosas bonitas. Con textos que explican más o menos cosas, pero que siempre quieren decir algo, aunque estén vacíos.

Volviendo al tema, si sigues a algunos fotógrafos, ves que la idea de musa sigue estando más presente que nunca. Aunque ha cambiado un poco.

Antes la musa era esa chica joven, turgente, bella, de aire misterioso que en algunos casos era la amante (y no necesariamente la mujer) del artista. Ella: su fuente de inspiración. Bien, pues siglos después los hombres siguen inspirados por mujeres, esta vez de manera más respetada, casi por admiración, y en muchos casos si son sus parejas.

Foto vía Pinterest
Llamadme romántica; pero me parece bonito.

Lo femenino sigue inspirando, pero esta vez con más sentido y fuerza. Desde el respeto.

Añado que no deja de sorprenderme ver esa sensibilidad en ciertos hombres, y ese amor sutil transmitido de manera suave a través de imágenes y pequeños detalles dedicados a ellas. Que a su vez suelen ser también grandes creadoras y no figuras pasivas de cara bonita y piel suave.

Porque una mujer fuerte, libre y creativa puede llegar a inspirar más que cualquier cosa. La admiración a través de las imágenes.

Foto vía Pinterest




Y seguimos estando en ese punto en el que si una mujer hiciera fotos a su amado sería una pobre ñoña enamorada, que le vamos a hacer. Las cosas no pueden cambiar tanto. Pero oye, mientras siga existiendo la magia de la imagen, con sus engaños y sus verdades ¡bienvenida sea! Mientras sigan derrochando amor geométrico sutil ¡bienvenido sea! que sigan creando imágenes de escenas cotidianas de sábanas blancas, plantas, madera y piernecitas, porque la verdad es que son bellas, y la belleza de las pequeñas cosas nos sigue encantando, ¡siempre que esté bien encuadrada y con una luz estupenda!

Foto vía Pinterest
Gente enamorada que sabe trasladarlo a la imágenes, seguid así, dure lo que dure, estamos encantados. 

Porque nada llenó más páginas que el Amor, en cualquiera de sus formas.

Aunque me pregunto ¿cómo deben afrontar esas parejas las rupturas?





Debería ser tan fácil como pedir helado.

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De aquí



Se escucha mucho decir "La coherencia es hacer lo que se piensa" o "hacer lo que se dice" o algo así. Vamos, no decir blanco y hacer negro. Pero poco se habla de cuando piensas algo o quieres hacer algo y no puedes.

Es decir, abrazar a alguien, decirle que venga, dar cariño.

Es un fenómeno común que he observado estos últimos meses. Gente que quiere dar cariño pero que no lo comunica, porque el receptor no va a querer recibir el mensaje.


Añadir leyenda










Que somos todos muy modernos y liberales y mira como hemos acabado. Reprimiendo sentimientos bonitos.

Haciéndonos daño un poco gratuitamente y sufriendo si me apuráis.

¿A qué se debe? "No le pienso hablar si no me habla" "Si pasa de mi pues que le jodan" "No le puedo decir nada porque se agobiará" (frases que no entiendo mucho, a decir verdad) y un largo etc... Al tomar esta postura el receptor puede pensar lo mismo del emisor, que como no emite mensaje no hay nada que comunicar, cuando en realidad lo que quieres comunicar es un "te comería a besos ven aquí ahora mismo" y el otro también. Así que igual un 70% de las veces el mensaje sería correspondido porque ambas partes opinan lo mismo.

¡Pero no! ¿Cómo vamos a repartir amor en los tiempos que corren? (hablo de amor en general, no hace falta que sea casarse, pueden ser también tres ratos de cama bien aprovechados, OJO) ¿Cómo vamos a comunicar lo que queremos? Pues bien, igual que cuando entras al bar y pides una doble o un café con leche, ¡pues lo mismo!




Luego también hay momentos en los que sabes que no puedes comunicarte.

Nada hay por hacer. Joderte y esperar un mundo mejor.

Donde no reine el puto caos, donde no digamos liberales cuando queremos decir te quiero, donde no digamos me da igual cuando queremos decir me importas, y donde no digamos todo está bien cuando no lo está.


De aquí












Los sentimientos no son tan difíciles, nosotros los hacemos difíciles. Debería ser tan fácil como pedir helado.




Viernes

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Tren.

8.30 de la mañana. 

Un grupo de adolescentes uniformadas se ponen delante. Las observo. Veo que probablemente van a un colegio de solo niñas, y eso las hace ser más cercanas entre ellas. No me gusta que aún existan colegios así. Una lleva un lazo propio de una niña de 6 años, pero debe tener unos 12, 13... Se me hace extraño. 

Probablemente ningún niño hubiera tenido cabida en ese club que se habían montado, no habrían sabido relacionarse con normalidad. Me preocupan.

de aquí 

Mientras estoy pensando en estas movidas, la líder del grupo saca el libro y empieza a leer con voz muy repelente y dictatorial la lección. Probablemente tenían examen. 

Una mira el móvil, la otra lee una novela, la del lazo mira a la nada, y las otras dos palomean, o la escuchan, no sé. Pasados unos minutos me empieza a irritar su voz, así que me pongo los auriculares.

Probablemente estudiaban literatura, bueno probablemente no, estaban estudiando literatura del siglo XVIII y XIX, Neoclasicismo, Naturalismo etc... recitaba algún rasgo de cada periodo y alguna obra. Me puse a pensar en lo desganadas que estaban, estudiando eso como si fuera una obligación.

Estudiaban para aprobar no para aprender. Posiblemente pensaban que eso no sirve para nada. Me parece normal, yo a su edad pensaba lo mismo. Estudiaba un poco por obligación, aunque cuestionará casi todo lo que aprendía.

Cuando ya nos acercábamos a la parada me quite los cascos porque iba a coger la bici, así que volví a escuchar a la líder PORQUE NO SE CALLABA. Comentaba, "¿cómo voy a memorizar todo esto?" Claro, igual no tienen ningún profesor que les haga ver que eso es cultura general, riqueza intelectual, historia al fin y al cabo, que te hace saber ubicar muchas cosas. Alguien que les transmita algo de pasión. Ellas solo pensaban que tenían que memorizar esa puta mierda.

Que mal esta el sistema educativo. Me monté en mi bici y bajé la calle.

de aquí

Yo iba al trabajo, ellas a clase. No sé que carrera elegirán, ni cuando dejaran los estudios, si alguna acabará en el sector servicios, de madre adolescente, o de presidenta de alguna gran corporación, solo sé que me sentí aliviada por no estar en su situación, por sentirme algo mayor si queréis, y algo triste.

Con los años te das cuenta que el conocimiento es algo maravilloso, y es una lástima que no den clases sobre eso. Sobre maravillarse viendo obras de arte, sobre maravillarse con el olor de los alimentos en la cocina, sobre maravillarse descubriendo la teoría de cuerdas, sobre maravillarse creando o descubriendo bacterias en el laboratorio...

Salir más del aula a pasear por el bosque, a hacer matemáticas al metro, o ciencias naturales al mercado... Una pena.

Llegué a la agencia, había poca gente, había ido pronto. Encendí mi Mac, me puse a leer noticias. Me comí un cruasán. Llegó mi compañero. Le sonreí. Charlamos. Le ofrecí cruasanes.


de aquí

Era viernes y habíamos decidido que el día iba a ser tranquilo. 


TEST DE AUTOEVALUACIÓN DE COMPETENCIAS

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Estoy un poco agitada y necesito compartir esto. Igual es sólo cosa mía, pero igual le pasa a más gente.

Domingo, once y media de la noche, llego a casa, pongo a cargar el móvil, recibo whatsapps.

Uno de una persona de mi círculo más cercano. "Me tienes que hacer una cosa para el master, es un cuestionario"

Dedicándome al diseño pienso en dos cosas o tengo que hacerle (diseñarle) un cuestionario (algo absurdo) o tengo que contestarlo. A lo que añado: "No tengo ni puta idea de vuestras movidas, no soy vuestro target para ninguna de vuestras cosas, las personas como yo no sabéis ni que existimos"

De aquí


Después de unas risas me dice que tengo que contestarlo "es una cosa de estas de análisis personal" A lo que pregunto si es obligatorio, todavía no sabía de que iba y a mi estas cosas de "análisis personal" nunca me suenan muy bien. Me dice que es sobre ella, y que es confidencial, que porfa lo conteste.

"¿Sobre ti y contesto yo? No me gustan estas cosas. ¿Por qué os humillan? Os generan inseguridades y os hacen creer que la opinión de los demás es importante. Mala dinámica. Soldados manipulables, putas multinacionales y MBAs... Lo leeré a ver... ¿lo contesta más gente de tu entorno?"

Ella me cuenta que sí, y yo empiezo a no dar crédito y a pensar en lo que estaba ocurriendo. Comienzo a pensar en esta situación si me lo hubieran pedido a mi. Le digo que yo me hubiera negado, que no tiene sentido. Me gustaría que el director del master me justificase la razón de ese ejercicio.

Me pregunto si alguien se habrá negado o siquiera cuestionado esta actividad de psicología barata. Me dice que no. Que nadie ha dicho nada. Que lo han visto normal.

De aquí

Joder como puede ser ¿Quieren analizar el perfil para qué? ¿Qué buscan? Me empieza a flipar el tema y pido si puedo asistir a una clase de esas. La negativa es total, me dice que la liaría mucho. Mi amiga lleva 40 minutos enviando mails a la gente establecida diciendo que contesten el formulario, no sólo le hacen perder el tiempo a ella sino también a los que tienen que contestar, ¡Y TODAVÍA NO SABEMOS PARA QUÉ COÑO SIRVE! Lo he llamado 'Perfil de Aptitudes para Soldados en Multinacionales'. Mi asombro no para de crecer.

Entonces me dice que no es para tanto, que lo que buscan es que te conozcas...

¿¡QUÉ NO ES PARA TANTO?!

Si me quiero conocer voy a un psicoanalista, o a la India (esta gente es muy de ir a la India a hacerse los progres alternativos con 'fulards' Burberry, dicen que van a buscarse (o encontrarse) y a romper con sus vidas grises, pero ese es otro rollo, ver a pobres sonriendo todo el día les da otra perspectiva del mundo, comentan, pero ese es otro post).

Se lo resumo en una frase: 'Si un treintañero no se conoce todavía, tiene un problema'

Me dice que buscan contrastar, la visión que tienen de ti y la tuya misma, porque TÚ TAMBIEN RESPONDES EL CUESTIONARIO. AHÁ ¿Qué más da la visión que tengan de mi? Me da igual, cada uno tendrá la suya, digo yo... "luego ves lo que piensas tu y lo que piensan ellos, a ver si hay distorsiones" ¡¿QUÉ?! "¡tía, solo os falta cogeos de las manos con los trajes de Armani y hacer constelaciones familiares!" too much todo...

De aquí

Al final, la cosa se pone intensa y me dice que si lo sabe no me dice nada, a lo que respondo un: ¡Qué va! si me flipan estas cosas, aprendo cosas nuevas. Y es que mi asombro no paraba de crecer. Todavía no entendía que relevancia podía tener ese test en la carrera profesional de mi colega y en general todos los de su MBA. Seguía con la idea que hablar con el director. (En los colegios siempre he sido muy de pedir explicaciones y preguntar el por qué de todo. Cosas mías.)

¡Un momento! (es que la conversación había ido avanzando) ahora ya sé con certeza que lo que le piden es una AUTOEVALUACIÓN DE COMPETENCIAS. Le digo que le dejo imprimir mi conversación de whatsapp y adjuntarla con el cuestionario ¡me cago en la puta!

¡Autoevaluación de Competencias! Yo real, Yo ideal... y todas esas movidas... Parecía como si Coelho les hubiera ido a dar una clase...

Eran conceptos de Filosofía de primero de Bachillerato... Era como un D.A.F.O personal... Psicología barata... Empiezo a pensar que el problema está en que a esta gente no le han enseñado pensamiento crítico, ni a cuestionar las cosas, simplemente obedecen, sin más.

A título personal no me parece muy bien todo esto. Les hacen perder el tiempo en un master de la leche sobre negocios y no sé que historias más con cuestionarios como ese. Seguro que son muy enriquecedores, pero van destinados a un perfil muy concreto de personas. De igual modo que no todo el mundo puede hacer a un master en Parsons o Saint Martins, no todo el mundo hace esos MBAs en escuelas de negocios. Tiene que haber gente para todo. Pero hostia, me jode que no propicien el pensamiento crítico, ni desde escuelas primarias, secundarias a estudios superiores...

De aquí

Se supone que una parte de educar y formar es esa ¿no?... Enseñar a pensar y a ser autosuficiente, a encontrar nuestras habilidades... La masa viene bien para muchas cosas, pero no me gusta. Llamarme punky, antisistema, o lo que queráis, (que viene a ser un poco lo que me decís a veces), pero no creo que la solución sea fabricar soldados encorbatados y niñas con perlas y trajes-chaqueta color gris piedra. Niños en coles de niños. Niñas en coles de niñas. Todos uniformados. Escogiendo empresariales, ADE, derecho o ingeniería porque es lo que toca. Trabajo y traje. "Pues yo prefiero llevar traje, así no tengo que pensar que me pongo" esta frase me la han dicho a mi. Esta gente se cortocircuita cuando tiene que pensar. Les gusta que les digan que tienen que hacer y como lo tienen que hacer. Se casan y tiene hijos porque toca y su entorno así se lo establece, no se preguntan si eso es lo quieren, porque así ha sido siempre y nadie les ha enseñado a pensar (así daban menos problemas).

La solución para que el mundo sea un poco mejor es que aprendamos a pensar y a decidir lo que nosotros queremos en cada momento, no lo que los demás quieren para nosotros.

De aquí
Viendo el panorama acabando la conversación pensaba: Y esta gente luego serán directivos de grandes empresas y tendrán familias que transportaran en sus BMW... Aix... ¡Cómo está el mundo!




Hay fotos sin píxeles y parejas Mercadona

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Hay fotos sin píxeles. Fotos en la que siempre sale el sol, en las que la nieve siempre es blanca, no se ensucia nunca y dónde el sol baja a través de grandes árboles.

Hay fotos en las que la gente siempre sale bien. Fotos en las que las espinacas, el bacon y los champiñones tienen mejor aspecto que muchos de nosotros.

Hay fotos que nos creemos que son reales, pero no lo son. Bien, lo son porque están ahí pero esa imagen no define una vida. Es un instante.

No me da tiempo a poner la crema de verduras tan cuqui a mediodía

Las fotos reales son las movidas, las descartadas, en las que el café con leche no tiene espuma (bueno, la foto real del café con leche sería la que no existe, básicamente porque llegas tarde al trabajo y no te da tiempo a hacerla), las fotos reales son las que el plato y los cubiertos no están perfectamente alineados, las fotos de casualidad, las imperfectas, como nosotros. Pero OJO, esto es peligroso, es cierto que hay gente que cuelga fotos 'normales', pero no las vemos, no nos gustan, eso ya lo vemos todos los días, son igual que nosotros, o incluso más cutres.

¿Quién quiere ver una foto de San Valentín con una tarta asquerosa en forma de corazón con caramelo por encima y el pack del Mercadona ahí al lado, encima de un hule plastiquero de los chinos, con la pareja en chandal, con muebles del 73 llenos de fotos de la familia, y el sofá de fondo con peluches y cuadros con letras chinas pixelada por la cámara frontal, que siempre es de peor calidad, con un texto tipo, "cari eres lo mejor que me ha pasado en la vida, gracias por estos días TQM" y #ereslomejor #amorforever #siemprejuntos #TQM #comomecuidas #tartacorazón mientras suena Marc Anthony #nuestracanción?  ¿QUIÉN? Yo creo que nadie, pero hay gente para todo

Nos gusta admirar la belleza, cosas que no tenemos en nuestro alrededor más inmediato, paisajes que nos hacen soñar, comida apetitosa, flores que nunca se secan... Pero eso no es una vida, queridos, es una galería. Seguimos cosas que nos gustan y seguimos a nuestros colegas (que postean bols de fresas con nata derretida en zapatillas pero a ellos se lo perdonamos todo, son como nosotros cuando no estamos haciendo fotos cuquis).


Los bocatas no me quedan tan bien

Es cierto que cuando podemos decidir, escogemos soñar, evadirnos, disfrutar, descubrir y eso esta muy bien, siempre y cuando no confundamos las cosas.

Volar

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Lo he tirado todo.

He aligerado el equipaje unos cuantos kilos y unos cuantos años.

Sin apego.

Con libertad.

Y es que a veces, para avanzar, hay que quitar piedras de la mochila.


Ser moderno es pensar

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¿No os aburrís de que todo sea igual?

Mismo diseño para pósters, para webs, para ropa, para peinados...

Lo vemos, nos sorprende, nos acostumbramos, lo adaptamos. FIN.

Me canso.

Me cansais.

Estáis creando un mundo todavía más clónico del que tenemos. Diseñadores, creadores, artistas, pensadores... Tenemos en nuestra mano la oportunidad de cambiar el mundo. Si, cambiar el mundo, aunque sea un poco, hacerlo un poco mejor, más fácil,  más sencillo y bonito, y en vez de eso ¿qué hacemos? copiar, copiar y copiar. Porque en la copia se va más rápido, no se piensa tanto, se monitoriza, se crea en serie... ¿Ese es el mundo que queremos?

Ser moderno no es hacer posters con Gotham y palmeras. Ser moderno no es ir en bici y plantar cherries en el balcón. Ser moderno no es vivir en un loft y ver series en versión original.

Ser moderno es pensar. Es descubrir. Es cuestionar. Es ser curioso. Es ser coherente.

Diseñar también es crear. Crear el mundo que queremos. Un mundo más sostenible, más bonito, más diverso, diferente. Seguir usando los mismos patrones no lleva a nada. Seguir las corrientes o tendencias (que queda más cool) está bien en su justa medida, ayuda a situar las creaciones en un momento determinado de la historia, y en 2146 (si continua el mundo por entonces, los estudiantes agradecerán que os hayáis estado copiando hasta la saciedad por que se podrán establecer periodos muy claramente) pero más allá de eso se crea una homogeneidad aburrida.

Me encanta pasearme por Pinterest y un montón de webs más sobre arte, diseño, 'cosas cuquis' y demás, seguir a diseñadores en twitter, compartir trabajos y puntos de vista con ellos etc... Pero cada vez que veo un: 'Oh! mira que trabajo más guay de...' PAM lo abro y aparece lo mismo de siempre.

También está comprobado que si no haces lo que dicta la corriente, o te pasas por el forro las tendencias, estas fuera del círculo. Se crea una rareza visual a la que el público no está acostumbrado así que no lo comprende, son códigos nuevos, rarezas que la gente 'del círculo' no tiene ganas de prestar atención.

Es un poco como los concursos de diseño, al final, los premiados siempre tienen la misma línea, no sorprende. Nos gusta porque está bien hecho, es coherente, estético, de diseño impecable, pero le falta alma. Si quieres ganar uno de esos concursos sabes que tienes que hacer. Pero si quieres también puedes crear el cambio, aunque estés fuera de todo. Diseñar y crear con conocimiento, creyendo en lo que haces, no siendo un robot, cuestionando el mundo que nos rodea y decidiendo, sin imposiciones.

Simplemente pasaba por aquí porque son las 11.30, todavía queda mucho día por delante, llevo viendo demasiadas cosas iguales, y al final le he dado cera (así, muy por encima) a más temas de los que hubiera querido.


Ser moderno no es una cuestión de estética, ser moderno es una cuestión de pensamiento.




Macarrismo empresarial

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Me encanta cuando los clientes no te pagan.

Ellos siempre tienen prisa para que les hagas los encargos, todo es para ayer, el profesional se esfuerza por atender los timings, los cambios y los caprichos sin sentido del EXPERIMENTADO Y ATENTO CLIENTE. Saben hacer bien su trabajo, a menudo, joderte la vida aunque te den trabajo.

¿Trabajo a qué precio y en qué condiciones? Abres el mail, correos bomba, proyectos, prisas... cuando empiezas a hablar de dinero las cosas se ponen más feas, y cuando pides pagos, peor aún.

Vivimos en un país de mierda, que si, con muchas playas, sangría, festivos, gente supercariñosa y que cuenta chistes, LA HOSTIA. Pero no es suficiente. (ironía modo ON)

Igual los clientes creen que si no nos pagan, trabajamos mejor, y seguramente tienen razón, yo por ejemplo, trabajo mucho mejor, sin comida en la nevera, no sabiendo si voy a poder pagar el alquiler ese mes o las facturas, o la tarifa de los autónomos, SUPERECONÓMICA por otra parte. Claro, cuando tengo que estar pendiente de todas esas cosas, que casi no generan tensión, me focalizo mucho en la creatividad, en la estrategia, en la usabilidad, en todo para que SALGA UN TRABAJO EXCELENTE A COSTE DE MIERDA. Me flipa trabajar así, es super óptimo. Pero todavía me mola más cuando me hacen pagos a medias, o cuando no entra en facturación, o cuando me pagan a 90 días, ese es el momento que más me gusta. Me siento en el sofá de ikea, me hago un té, me enciendo un puro (habano cubano) y miro al infinito con cara de satisfacción, mientras pienso, ¡cómo mola ser freelance! voy a trabajar muchísimo para mis clientes, que se lo merecen todo en este mundo.

Después de eso, me pongo la bata y salgo al balcón, miro a todos con un poco de superioridad y pierdo entre dos y tres horas haciendo NADA, sólo bebiendo té. Me siento rica.

Pero cuando de verdad llego al climax es cuando te empiezan a pedir cosas NO CONTEMPLADAS en presupuesto, OOOH! ¡GRAN MOMENTO! y estallo de placer cuando me susurran:

'cuando me hagas estos cambios y TODO ESTO QUE FALTA (que no estaba contemplado en ningún sitio más que en la majestuosa cabeza de EMPRESARIODELAÑO de tu cliente) te hago la otra mitad del pago que falta' OH SI PAPI, DÁMELO TODO.

Así, en resumen, decir que lo mola todo vivir en España, tener 40 grados en verano, no poder ir a la playa porque justo cuando vas sale EL PROYECTO, viajas con el portátil POR SI SURGE ALGO, O TIENES QUE HACER CAMBIOS, que eres freelance, viajas mucho, tus a amigos asalariados te envidian, pero comes mierda a tope. Que mola más cuando te dicen que te pagan tarde, te racanean euros y quieren explotarte... CLARO QUE SÍ! Estáis creando un país de olé!

Besis!



Me gusta exagerar, ya lo sabéis, pero sé que es la realidad de más de uno y más de dos, también los hay que viven en el paraíso del petrodólar freelance, y está guay. No es la historia de mi caso personal, pero si la historia genérica de muchos. A los de los petrodólares seguramente también les deben pasta, pero la montaña de billetes les hace de colchón, (no os penséis que todos los clientes guays les tocan a ellos) luego también hay gente qué solo cuenta lo guay de su freelancismo, la libertad que tienen y el pastizal que ganan, CHAPÓ! yo les hago la ola cuando los veo.

No todo es blanco o negro, pero el 80% de clientes son... ( ___________ ) que cada uno les de el adjetivo que le venga en gana.

Feliz semana.

Cámaras, bragas, motos y estrellas

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Hace calor en Madrid. Bastante.

Mucho, para ser exactos.

Trabajar en casa a veces mola y otras... bueno, acabas más perdiendo el tiempo que otra cosa.

"Mira! una motita de polvo! Uiii que sed de golpe... A ver esta web, uii ¿y esta? oh! fotos nuevas, uiii que hambreee, un pipi, voy a ponerme a currar va! cliii cliii "hola! como va?" uii hora de merendar! ai mira la motita de polvo otra vez!" Sí, esto a veces pasa, igual que pasa que a veces tardas más de media hora en escoger el disco que te pondrás para currar. Cosas.

Pues podríamos decir, que llevo un poco así algo más de dos semanas, no pasaría nada grave si no tuviera una entrega el 1 de Agosto (sí, cara de susto) que uno curra y mucho, pero no siempre con el ritmo e intensidad que querría, sumado a que en la casa nueva no hay aire acondicionado, pero eso es otro tema.

Así que ayer después de varios quehaceres, trabajo, y visitas varias llegó la noche. Una piensa, "ei es bueno momento ahora para avanzar, hace más fresco..." Y entonces es cuando se activan las alarmas de los timewasters team (freelance en la misma situación que tu jeje)

- voy a hacer la la cena 

- y yo... luego a ver si curro más

- yo tendría que (blablbalabla)

Media hora después de finalizar la conversación ya me habían pasado a recoger por casa y estaba montada en la moto, dirección Pedriza, buscando el fresquito.


Se tenía que testear una cámara, yo sólo iba a hacer de assistant.

Hacía muchos años que no volvía a subirme a una moto de gran cilindrada, aiiis... lo que me gusta a mí una moto... Sentir el aire en todo el cuerpo y la fuerza que tiene, la sensación de libertad, el no pensar en nada y sólo disfrutar.

¿Primera sorpresa de la noche? Ni en moto hacia fresquito! pantalón largo, chaqueta tejana, casco y calor. Aún así que bien se estaba por la autovía, apenas coches y toda la carretera para nosotros.

Llegamos. Acceso cerrado, hay que subir andando. Aparcar la moto. Coger las mochilas, sacar el frontal, ¡no tiene batería/pilas! AHÁ... ¿cómo vamos de batería en el móvil? bien, ok, pues usaremos la linterna del móvil. Empezamos a andar, campo a través. Yo estoy convencida que es mi primera vez en la montaña de noche, porque no recuerdo ninguna excursión nocturna antes. Sigue haciendo mucho calor. Paro y me saco el pantalón. Si, mochila a cuestas, bambas y bragas. Pero eh! y lo fresquita que iba! No corría apenas aire, y el que venía era caliente. So sorry.

No había luna, sólo miles de estrellas. Se escuchaban grillos y nuestros pasos subiendo. A veces también el agua del río. La luz de las estrellas hacía que se apreciarán la silueta de los árboles y las rocas, no sabías de que color era nada, todo era de una gama de colores cálidos, amarillos, anaranjados, marrones... Imaginabas como sería el paisaje a cada paso que dabas, no sabías donde estabas, pero seguro que era bonito. Había tipos de árboles bastante distintos, unos más altos, otros más pequeños, matorrales frondosos, piedras, rocas... Al final llegamos a un sitio que parecía óptimo para fotografiar las estrellas.

Tripode, cámara, movidas técnicas y voilá! un fotón! unas pruebas después nos damos cuenta que no había disparador WTF así que surgió un gran invento con una goma de pelo y unas piedras :)

Me tumbé sobre un pareo a mirar el cielo y me puse la mochila a modo de cojín para estar más cómoda. Qué inmensidad. Todo parecía enorme menos yo, que era tremendamente pequeñita ante todo eso. Ya no teníamos luz, la cámara iba haciendo fotos, y yo observaba todo en silencio, respiraba profundamente aquellos olores, una mezcla de pino, romero, tomillo... Algunas ramas tocaban la piel de mis piernas, ya se notaba algo más el fresco, y de vez en cuando veía estrellas fugaces que me sacaban una sonrisa enorme!

- Nos quejamos mucho, pero al final nuestro trabajo y condición nos permite estar aquí un miércoles por la noche.

- Somos unos afortunados.

Y es verdad, nos quejaremos a veces sobre nuestro wasting time, sobre que no pagan facturas a tiempo, sobre que hay que estar a mil cosas, pero como dice Laura, mi colega actriz, compensa.

Son las dos de la mañana, misión cumplida. Recoger bártulos, bajar. Esta vez sin linterna.

Caminar por el sendero sín luz, fue una sensación nueva rarísima, era como estar dentro de un video juego. No sabías hacía donde tenías que ir, ni que había en el camino, estaba todo oscuro y de vez en cuando aparecía algún brillo. Cuando llevas un rato te acostumbras, y ya no tienes que tocar nada para guiarte. Tus ojos se van acostumbrando y vuelves a mirar el paisaje, el cielo, el horizonte, la inmensidad. Silencios y charlas acompañan el paseo de vuelta.






Llegamos a la moto; antes me pongo el pantalón y la chaqueta. Encontramos el disparador que se había caído. Camino a casa, ahora si, fresquito del bueno, de ese que hace que aprietes los músculos. Entramos de pleno en la carretera, la temperatura ya vuelve a ser de verano, llegamos rápido, bastante. Hacía tiempo que no volvía a casa con olor a motor y gasolina en el pelo. Bonitísmo. Cosas mías.



Llego a casa, me voy a dormir feliz, al final salí de casa, hice una excursión y vi estrellas fugaces. Mañana toca trabajar fuerte. Me pongo el despertador pronto.

Esta mañana me despierto, abro un ojo, miro la hora. Es una hora más tarde de lo que debía ser. No ha sonado el despertador, pero no pasa nada. No estrés. Ayer estuve en la montaña. ¡y lo qué me gusta a mí una montaña!


Y esto es lo que hace un gran fotógrafo con su cámara. Capturar la vía láctea, estrellas fugaces, la magia del Universo.





Lo supe desde el principio

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Lo supe desde el principio.

Lo supe desde que me empezaste a querer mucho y te dije que no me quisieras tanto porque me iba a acostumbrar y luego te pediría que me quieras siempre.

Lo supe desde que se rompió aquel espejo en el centro de europa.

Lo supe desde que entramos en esa oficina donde todos estaban divorciados.

Lo supe desde el principio que nos tendríamos que despedir.

Madrid

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Madrid.

Sales a cenar un viernes y te tomas una copa, te quieres acostar pronto porque al día siguiente hay jaleo. Mientras te tomas la copa, te invitan a una fiesta. Rechazas la invitación, "mañana será un día largo".

Sábado. Te despiertas. Bajas a desayunar y hacer cuatro recados por el barrio.

Haces la bolsa, metes ropa de piscina, bañador, toalla. Y luego ropa para la boda y todos los bártulos necesarios.

Coges el coche. Te vas a la fiesta. Y es que las fiestas en casa de los Z son siempre memorables. No puedes faltar.

Mediodía, colegas, música, copas, piscina, césped, sol... Regalazo. Al rato te percatas de la hora "Joder! las seis ya... hay que ir a ducharse!"




Subes, te duchas, te peinas, te maquillas, te vistes y sales corriendo a la boda. Llegas justo a tiempo. Sitio bonito, gente bonita. Cena, postre, copas y fiesta.









Salimos a la pista a darlo todo, Denny es un gran compañero de baile. Suerte que ha venido un par de meses de San Francisco, porque no hubiera sido lo mismo sin él. Otros vuelven a la fiesta de la piscina que empezó por la mañana, pero nosotros decidimos alargar una copa más.

De repente Denny pide un descanso, llevamos tres horas bailando sin parar y es cuando él hace referencia a mi energía inagotable para bailar. Él se sienta, yo bailo cerca de su sitio y al final vuelve a bailar. Con esa música era imposible no hacerlo. A lo tonto nos dan las siete de la mañana. Decidimos que ya hemos bailado lo suficiente y que queremos churros con chocolate (eso yo, a él le agencio un pincho de tortilla). Cogemos el coche y nos bajamos al centro.






Iberia cerrado ¡drama! "y ahora ¿dónde desayunamos?" pues mira, cada uno pa'su casa que ya son horas.

A las 11 en pie, ya no puedo dormir más. 3h son suficientes. Me levanto, pongo música y sigo bailando mientras preparo tortilla con jamón y espinacas, zumo y vaso de leche. Ya estoy preparada de nuevo. Ducha y calle. Propongo ir a tomar el vermut.

Después de andar bajo el sol en plan walking dead me dispongo a comer con un colega, "¡gazpacho por favor!" a ver si repongo fuerzas, pero el caso es que no sirvo ni para articular tres frases seguidas, así que disfruto del fresco en silencio y sin quitarme las gafas de sol.



Decidimos ir a tomar el café al bar de siempre, y allí nos encontramos con los demás.

A media tarde, decido irme a hacer un cheescake, que estoy de antojo. Chaqueta puesta y bolso en mano, me lían para quedarme y probar bebidas.

Una cosa lleva a la otra y acabamos cenando allí. Una cosa lleva a la otra y ya suman muchas cañas en la mesa. Una cosa lleva a la otra y acabamos de cocktails en el bar de al lado. Mis dispositivos sin apenas batería, y yo sin llaves de casa. (En algún momento del sábado las perdí...)

Poco importa todo eso, estamos disfrutando, en buena compañía, las horas pasan y uno no se da cuenta, hasta que las copas, y el domingo, empiezan a pasar factura. Sobre la una nos retiramos, cada uno para casa.

No puedo entrar en la mía así qué de camino pruebo si mi colega está despierto.

¡Bravo! si, lo está y me acoge.

Recuerdo el número de la casa pero no el piso, y justo en el momento de intercambio de información ¡PLASH! se acaba la batería. Jooooder "¿¡y ahora que!? para un día que no cojo los cargadores..." (claro, si es que yo salía a tomarme un vermutito y mira como he acabado....)

Entro en el primer bar que encuentro y pido si tienen cargador, ¡TIENEN! Me salvan la vida. "¿Quieres algo?" "No gracias, llevo bebiendo desde las 4 de la tarde." Blablablabla y saca una botella de Jagger "¡OH NO! yo no quiero, que eso envenena." Bueno, pues ya de perdidos al río, Jagger pa'dentro. Móvil cargándose, conversación con el camarero y finalmente poder entrar en casa de mi gran amigo.

A las 7.30 de la mañana en pie (MYGOD), correeee pa'casa a quitar el coche de la zona azul. Ves a Alcobendas a buscar una copia de las llaves. Desayunar en una gasolinera. Dejar el coche en el parking. Coger el metro. Y finalmente llegar a casa.



Son las 11 de la mañana. Te duermes. Abres un ojo a la una. Ya eres persona. Te duchas. Revives. Sonríes. Preparas la comida y finalmente te pones a trabajar.

Y esto es lo que a menudo no se puede explicar de Madrid.

No es ni la primera ni la última de mis aventuras, pero es la que me apetecía contar para expresar el sentido de la ciudad.

Madrid es vida y alma. Madrid hace que todo sea intenso. Por eso sigo aquí, por eso cada día te quiero más.

El tren que cruzaba el mar

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Hace un rato he visto una foto del Under Bridge que conecta Dinamarca con Suecia, y no he podido evitar recordar la sensación de cruzar el mar en tren. Ese tren. El que me llevó de Copenhague a Malmö.

Recordarlo es sonreír, porque en este post, escrito rápido a modo de actualización, no cuento la sensación que en cambio si llevo grabada en mi piel. Porque la vida son experiencias, cicatrices y vivencias. Y yo estoy feliz de lo vivido.



La gente esta desnuda en la playa, es febrero, es Barcelona.

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Etapas convulsas, de mucho movimiento. Estar en un barco a la deriva mucho tiempo hace que te plantees saltar y ponerte a nadar hasta la isla más próxima. Buscar un terreno sólido.



Parar, coger aire, descansar.

Estar en Barcelona siempre es un no parar. Arriba y abajo, mil cosas por hacer, visitas, comidas, cenas, charlas... Pero hoy, al acabar todo, era mediodía y he decidido ir a encontrarme con el mar.

Necesitaba sentarme enfrente, sentir el aire y la sal.



No hace falta irse a 12.000 km para estar en el paraíso. La felicidad de ese momento no se puede explicar. Sentada frente al mar, sólo se oyen las olas romper. No hace frío ni viento. No hace falta abrigo y hay bastante gente en pelotas. Me gusta ese pequeño remanso salvaje en medio de la ciudad, un rincón escondido entre rocas y árboles dónde hasta en invierno te puedes dejar llevar.

De vez en cuando aparece gente vestida.

Un hombre pasea por la orilla con la camiseta al revés, se le ve la etiqueta de Fruit of the Loom, los pantalones arremangados, los pies descalzos y unos folios debajo del brazo. Me gusta pensar que trabaja cerca y a la hora de comer viene a pasear a la playa para desconectar y que eso lo hace más feliz. Que se quita la camiseta para que le de el sol, que abandona los zapatos en la arena sin miedo a que se los lleven y cierra los ojos sin pensar en nada.




Una mujer pasa por mi lado, me saluda, no nos conocemos pero nos sonreímos. Allí todos nos sentimos libres. Nada nos preocupa. La mujer sigue su paseo; yo continuo sentada en la arena mirando el mar. La gente sigue inmóvil en sus toallas, relajados.

La luz es limpia, es invierno y el sol brilla como si fuera primavera. No se oye nada. Solo el mar. No hace falta nada más, cerrar los ojos o dejarlos abiertos y observar los movimientos.

Una foto, un video, un suspiro.

Quitarse la ropa poco a poco para que el sol alcance más zonas que la de tu cara.

Sigo mirándolo todo. Hay unos pescadores al fondo, seguro que hablan de ballenas.

Gente que viene con la bicicleta, se para en el borde de las rocas, observa la ciudad desde lo lejos con el mar por medio, y se va.

El agua es magia.