København

Hace tres días que estamos aquí y aún no he podido escribir ni un post, y es que nos ha pasado de todo (y ha pasado de todo). Este esta escrito de puño y letra, ya que no puedo usar el ordenador porque él esta trabajando y solo tenemos internet en el portátil, ni en los teléfonos ni en el ipad... Sniff...

Empezaré por el principio, así que poneos cómodos porque igual sin darme cuenta esto se alarga...


JUEVES

Dejamos nuestra "casa de acogida" a las 12.00 (Despertarse con el día gris, lluvia y la noticia de que Steve Jobs ha fallecido no mola nada, un ostiazo de verdad! afectados).
Tram hasta Centraal Station y tren hasta el aeropuerto. Un bravo por KLM, súper bien montado, agilidad y amabilidad, y mucho espacio en el avión, vuelo tranquilo a 975 km/h y 50 minutos más tarde... Bienvenidos a tierras vikingas!! ( = mucho frío)







(Tanto ajetreo de aeropuertos he observado que las mujeres con burka y sus maridos viajan bastante, porque en todos los aeropuertos habían, y a mi me surgía una duda, como lo hacen para identificarlas cuando les dan el pasaporte ¿? si van todas tapadas, nose... es algo que investigaré y que ahora mismo me tiene como preocupada... era solo un inciso.)

Una vez aterrizados, operación comprar ticket de tren... uuuh... sin internet en los teléfonos, sin saber a cuantos euros equivalen las coronas danesas, un festival! al final conseguimos el objetivo y subimos al tren, y que tren señores! parecia un hotel de la Diagonal... Con un apuesto revisor, en manga corta, que en cada parada baja, da paso super educadamente, observa, emite una señal sonora con el silbato y el tren continua, interesante como se mezcla tradición y modernidad. 

La abuelita que teníamos delante nos ayudó a saber cual era nuestra parada y estas cosas, muy amable.

Por fin, salimos, ¡¡ y eso parecía Siberia !! un frío, un cielo gris, y un aire helado nos dieron la bienvenida. Cargados con las maletas y sin un duro andamos hasta el hotel, que estaba a diez minutillos andando, todo hubiera sido normal si no cargáramos con una maleta rota que no se puede arrastrar y hay que llevar a pulso... En fin... 

Pasamos por el Tivoli, que estaba la mar de majo adornado de super Halloween. Llegamos al Hostel, dejamos todo (después de subir dos maletas de 14kg y una de 30kg tres pisos sin ascensor) y salimos a buscar algo de comer. Pam! todo oscuro, tiendas cerradas, casi nadie por la calle... hora? las 19.15 aprox. Para mi era como si fueran las 22h. Comemos algo y volvemos, hacia un fríoooo!! que ni en invierno en España. A pesar de eso habían chavales en manga corta por la calle comiendo helados (pocos, pero había, y los vi!) A las 20.30 en la cama, con un dolor de cabeza... daba la sensación que era mucho más tarde la verdad, pero bueno, a esperar el dia siguiente.



VIERNES

Despertar y desayuno. Cama super cómoda y cojines flipantes! Abrir la cortina y ver los cristales empañados por el cambio de temperatura me encantó, parecía un cuadro de Turner!







Superdesayuno y a currar toda la mañana. La verdad es que estaba muy bien en el bar. De hecho solo podía usar él el ordenador que tenía gestiones urgentes, yo mientras me dedicaba a observar la gente que había allí y a mirar en el mapa las cosas para ver de la ciudad. Había tres tios, uno solo y dos juntos que también se tiraron allí toda la mañana con el ordenador, y el que iba solo llevaba un libro titulado Jerusalén super gordo... no se, la verdad es que era un poco misteriosos... 








No salimos a la calle hasta la hora de comer, me apetecia algo caliente y fuimos a por unos Noodles. De postre me di un homenaje y me tomé una napolitana y un chocolate ¡que bueno! Aquí si hay buenas y muchas boulangeries con cosas super buenas y bonitas, no como en Amsterdam que cuesta muchísimo encontrarlas.






Volvemos y otra vez a currar. Esta vez yo me escapo y voy a llevar mis cositas a una tienda que había visto, los vikingos son recios así que no hay suerte y me voy a dar una vueltecilla por la calle Strøget, flipaaaaaa!! que cositas de diseño, que monadas, que de cosas para la casa, todo lo que me gusta esta allí, y no solo en esta calle, København está lleno de tiendecitas preciosas! No tengo palabras para describir lo que tienen, hay que verlo. 

A pesar del flipe podía observar a los nativos. Alucina con las vikingas, altas rubias, guapas, ojos claros, super monas con sus bicis, igual que los vikingos, altos, guapos, todos perfectos, aquí abunda lo guapo, un glamour! ^_^

En la calle Strøget parecía otro mundo, frío, gente, músicos, hombres con anuncios, el señor de los "carquinyolis"...

Éxtasis.

Y eso que el primer día me lleve un chasco del que creía que no me iba a recuperar, (ya lo digo yo que llegar a una ciudad de noche no mola nada), pero ni hablar, con el paso de los días estoy flipando. Una ciudad peculiar, se respira un aire "underground" por llamarlo de alguna manera entre medio de tradición, iglesias y edificios antiquísimos, las calles son geniales (más anchas que en Amsterdam, lo que la hace parecer más capital) hay algo especial que no se que es...






Estaba oscureciendo, y el frío era cada vez más intenso, así que me volví. Bajamos a cenar algo, facetime y a dormir.


SÁBADO

Teníamos ganas de que llegara hoy para ir a la casita. Al fin!

Jens nos ha atendido super bien! Nos ha explicado cositas de la ciudad, hemos charlado un rato y resuelto dudas, como la razón de que hayan tantos edificios con los tejados verdes (característica que solo comparte con Stockholm, ya sabía yo que algo las unía! jeje) 

La casa es monísima, suelos de madera (hiperauténtica, yo creo que ni esta tratada, parece troncos puestos ahí directamente), mucha ventana, mucha luz y muchoooos libros y películas. (eso si, después de subir con todo 4 plantas! sniff...)








Pero sin duda la aventura de hoy ha sido... IR A LA LAVANDERÍA!!
Aquí, como en muchos sitios europeos se comparte lavadora con la comunidad, y a nuestro piso le toca los viernes por la tarde (es decir, ayer) y nosotros veníamos con un montón de ropa sucia! Después de flipar durante un rato, hemos buscado una lavandería, y para allí que hemos ido. De las pocas cosas que queríamos era lavar ropa! :)

Hemos ido al barrio de Nørrebro, que esta cerca, un sitio muy molón, gente diferente, bares, tiendas, de todo! Total que entramos y... ¡averigua como va! todo en danés, un lapsus, suerte que un matrimonio joven con un bebe que estaba dando sus primeros pasos tope dicharachero nos han ayudado en todo em proceso, poner la ropa, meter en dinero, detergente, suavizante, meter en la centrifugadora, meter en la secadora... Un mundo! La gente va allí y claro, se tiene que esperar, así que se llevan libros etc... Todo tipo de gente confluye allí, el matrimonio joven con el bebe, el facha, los estudiantes, los immigrantes... allí todos son iguales y todo el mundo lava la ropa en el mismo sitio, si al fin y al cabo, todos hacemos las mismas cosas! 






Ha sido muy peculiar ir allí a lavar la ropa y estar charlando con esa gente, siempre se aprenden cosas y esto ha sido un flash!

Una vez ya en casa con la ropa limpia, al supermercado a comprar cuatro cosas para comer. 

El caldo de rigor ya se esta haciendo, y yo ya duchada y en pijama escribo este post desde el sofá, por fin! que ganas de tranquilidad. 





Mañana a ver si podemos ir a ver algo, porque llevamos tres días aquí y aún no hemos visitado nada, la verdad es que tambien hay que poner ganas porque cuando sopla el viento helado te cuesta hasta andar y te deja cara de búho, pero bueno te abrigas bien y listo!

Ahora en casa él esta investigando los vinilos que hay, suena the doors, viva los vinilos y los tocadiscos, eso si, aqui todo Bang & Olufsen.





This entry was posted on sábado, 8 de octubre de 2011 and is filed under ,,,,,. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0. You can leave a response.

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