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Hoy es el día en que me he replanteado, de manera racional, el porque de mi debilidad hacía los países nórdicos, y la europa más centrada. Hasta hoy era un aura, un sentimiento, una sinrazón que convivia conmigo desde pequeña, igual que ese odio sin remedio hacia españa, esa mirada a disguto de la españa más castiza, más corrupta, más atrasada, más mentirosa y la que vive en un eterno espejismo, (porque creo que, hasta que un país no se sincera consigo mismo no puede avanzar, hasta que no conoces y aceptas tus propias debilidades no puedes tirar para adelante, te engañas a ti y a los demás).
Detectado eso, y viviendo en Catalunya, zona a la que le tengo declarada amor incondicional, a pesar de muchos pesares, dejé de mirar a españa, siendo algo muy lejano en mi vida, y con los ojos siempre hacia Europa, vivia con la idea de que otras maneras son posibles.
Creo que además de lo expuesto, uno de los principales problemas que tenemos dentro de españa es la educación, no estamos preparados para vivir como europeos y menos como escandinavos, ni podemos ni queremos. Al español le gusta la jarra, el cachondeo, la calle, el desorden y el "si te puedo quitar te quito, y si me lo puedo robar me lo robo", hay una falta de decencia considerable, de tono de voz elevado y de poco cariño a la cultura en general. Me arriesgaré a decir, que todo esto tiene una herencia que todavia no nos hemos quitado de encima, y se llama dictadura. España no es un país maduro, aunque se crea que va en cabeza. Puro espejismo. País de vagos.
Un país donde matan y aniquilan la cultura, todo lo que sea diferente, o cualquier iniciativa atrevida. Ponen normas y más normas para cumplir porque entienden que así todo el mundo hará lo que ellos (los que mandan) quieren, en vez de educarnos en el sentido común y en la libertad (que no el libertinaje), en la cooperación y la ayuda, en vez de el egoismo y la envidia, educan soldados en vez de personas y así van las cosas. Un país de vergüenza.
Hoy viendo un programa en el que se hablaba de Catalunya, españa y el mundo en general, me he dado cuenta de las razones que me llevan al amor y al odio. Y lo que me gusta de los países del norte es su saber hacer, la manera de entender el mundo y las personas, la conciencia medio ambiental, la educación, y la disciplina que tienen a la hora de aplicar las cosas. Paíes en los que todo suele funcionar bien. ¡Ojo! Que tendrán sus cosas como todos, que nada ni nadie es perfecto, pero unas cosas se acercan más que otras.
La visión que tengo ahora de españa, son calles llenas de gente sin trabajo, hospitales sucios y mal atendidos con largas colas, profesores mal pagados, escuelas precarias, universidades que parecen campos de batalla, gente buscando en la basura, autónomos ahogados con los pagos, pequeñas empresas que cierran, multinacionales corruptas, dejadez en las infraestructuras públicas, déficit por todas partes, y un largo etc...
Además de ser un país incapaz de comprender las diferencias culturales, que no las comprende como riqueza a su territorio sino como un problema. Herencia dictatorial de nuevo, colonos asfixiantes.
Pero tengo una pequeña garantia con mi querida Catalunya, estado que tiene mucho potencial, y que si le dejan expresarse y crecer podrá desarrollar muchas cosas. Pero las cosas hay que hacerlas bien, ahora y en un futuro.
Agradezco a Agustí Bordas su visión del mundo, de Catalunya y de españa desde Canadá, y que comparta con todos diferentes maneras de ser.
