Llegada

Ya ha empezado la aventura europea, y por ahora de manera muy buena.

Ayer por la mañana fuimos a la T1 a recoger a Samantha y Peter, una pareja holandesa encantadora, venían con sus mochilas y su guitarra, gente viajada, hermosa. Después en la T2 (desde donde salía nuestro vuelo) hemos charlado cada uno sobre sus cosas y resuelto dudas. Esperamos que disfruten.

Cola de facturación de Transavia, llega nuestro turno y la chica nos dice que nos pasamos de 6 kilos, ooooooh… (cosa que ya sabíamos después de pesar la maleta en casa) empieza a llamar nosabemos donde y dice: "chicos, estáis de suerte no contesta nadie" pone una pegatina naranja "26kg" y hasta luego… Después de no creernos que no tuviéramos que pagar nada por pasarnos de peso, me giro y encuentro la cartera de un holandés, con su carné de conducir, sus tarjetas y su pasta (¡!), empezamos a mirar a ver si veíamos al tipo de la foto del carné… nada… a lo que decidimos llevárnosla para cuando lo viéramos en la cola de entrada al avión, y justo en la cola de facturación, pam! Mr Holland :) se dio una alegría!
Good karma!

Una vez hecho todo, nos vamos a comer algo, enviar los últimos mails pertinentes, comer caramelos de jengibre (urg) y hacia el avión.

En la cola, holandesas +63 chaladas, hombres árabes bajitos con mucha prisa, mucha mucha impaciencia, y algunas familias con nenes pequeños y algún bebe poco molesto… Un vuelo muy bueno, (a pesar de las miles de vueltas por la pista antes de salir… eso si da mareo!) donde aprovechamos para dormir, escuchar música y crear tipografías con el iPad. Una de las mujeres holandesas +63 era muy extraña, no se paraba de cambiar de sitio, de sudar, de secarse el sudor, y de hablar mucho… yo pensé que igual iba un poco borrachilla o algo... por la alegría de España y eso… Despues empezó a tener complicidad con un cubano/holandés (especulación mia, por los rasgos y el habla basicamente) alto y delgado que no le cabía la maleta, y ella, como hablaba con todo el mundo, ale… yo empecé a imaginar historias, como que era el guía de las holandesas +63, porque (ella que se volvió a cambiar de sitio y se puso delante con él) hablaban mucho… luego pensé que no, que igual se acababan de ver y como ella estaba "on fire" se lo quería zumbar y simplemente filtreaban extrañamente… luego se acabó durmiendo con almohada incluida,  a lo que me confirma que igual si había tomado algo de vinillo…


Foto desde el avión

Después de cruzar un montón de nubes, aterrizamos, por fin! Es que cuando ya ves que llegas y no aterrizas todo se te hace largo… El árabe bajito impaciente hizo gala de sus características nuevamente y tuvo que salir el primero, madre mía! que hombre más extraño.

Schiphol si es un aeropuerto!! que clase, que glamour… los baños limpios, cadenas automáticas, orden, zonas de descanso con sonidos de pajaritos, ordenadores, gente que no chilla… Recogida rápida de maletas, compra de billetes hasta Centraal Station, 4,20€ por persona, chocolate en Starbucks 4,40€. Mientras él fumaba en la puerta yo intentaba no quemarme con el chocolate (cosa que me pasa sieeeempre) y flipábamos con el cambio de tiempo (a lo que ya nos habían avisado Sam y Peter) nos abrigamos y cogimos el tren.


Starbucks tester


Allí un holandés muy majo nos avisó de qué tren iba a Centraal Station. Dejamos pasar uno que venia de Bélgica y cogimos un regional.

Por fin! tierra firme, y salida al exterior, justo venia el Tram 1, alehop! Rápidamente y casi sin observar nada más que el tranvia subimos. La mujer del Tram también nos indicó donde teníamos que bajar. Bajamos, y cuando nos disponemos a encontrar la casa, … no nos acordábamos del número!! venga a mirar y mirar, intentando recordar la puerta que habíamos visto en fotos… y de repente una chica holandesa nos pregunta, hace bajar a su compañero, que además hablaba español, así que los cuatro buscando, al final recordamos que en el correo teníamos la dirección, el chico muy amable nos deja su iphone para mirar, mientras nos cuentan que en octubre tienen una boda en Alicante, y que les encanta nuestra aventura… Al final encontramos la casa, justo en frente de su edificio. Muy agradecidos, los invitaremos a una birrita cuando nos hayamos instalado bien.

Primer impacto, las escaleras-pared! para llegar a casa hay unas escaleras de la muerte… al fin llegamos, y mama mía! que casa más bonita! ventanas gigantes, salas preciosas, el suelo de madera que cruje al andar, hay puertas rojas de madera en la planta de arriba, una terraza… se está muy a gusto… Y el barrio es fabuloso. Ayer estábamos destruidos así que lo máximo que hicimos después de llegar a casa (y dejar las maletas en el salón, porque estábamos sin fuerzas para subirlas) fue ir a buscar algo para cenar a las 22.30… fuimos a una calle donde estaba todo abierto, coffees, asadores argentinos a casco porro, etc… y acabamos en un kebab pequeñito con un hombre muy peculiar… nos atendió bien, y la comida estaba muy buena, pero estaba como tenso… no hablaba mucho… así que después de un rato nos lo ganamos un poquito y supimos que era una calle un poco chunga por la gente, no vendía ni cerveza! no entendimos porque aunque nos lo dijo… Nos hicimos medio coleguis, y al final nos sonreía y todo!

De vuelta para casa y a dormir que ya tocaba. Como era obvio por la noche empezó a llover y el agua caía encima de la claraboya que hay en el techo, es pequeña pero deja entrar luz por el techo, y el ruido de la lluvia. Delante de la cama hay un ventanal muy grande desde el que también se ve llover…


Ventana al mundo


Y ha sido hoy al levantarnos que hemos visto bien todo, que luz, que acogedor, desayuno slow life, nada de microondas, ni tele, todo tiene un ritmo lento, agradable, inspirador, la luz es distinta, los sonidos…, el relax sienta bien, y ahora todo tiene el ritmo que nosotros decidimos, no el que se exige, así no se llega uno a agotar. Claro que es el primer día y no sabemos lo que vendrá pero por ahora estamos muy bien y con ganas de crear y hacer cosas bonitas.


Leche con Colacao a media mañana

Esta mañana hemos ido a comprar las cosas que perdimos en Barcelona antes de irnos (el cable para cargar el móvil y la tarjeta de memoria para la cámara), hacer algo de compra para preparar la comida, (al lado de casa hay una especie de supermercado ecológico, tipo Veritas de España, con un montón de frutas y verduras), un paseo bonito entre canales, lluvia y bicicletas, tiendas de lámparas antiguas, ropa y cafés. La ciudad es silenciosa, y eso se agradece. Que la gente tenga todo abierto al exterior y que la mayoría de carteles sean bonitos, también.


Ya os iremos contando desde nuestra alegre morada holandesa, donde escribimos posts a ritmo de música suave y lluvia continua que nos da alegría.




PD. Perdón por la calidad de las iphone fotos... Intentaremos poner fotos mejores ;)

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One Response to “Llegada”

  1. =) m'encanta!
    molta sort! us anire llegint!
    besetes guapos! cuidaros mucho!

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